Alimentación menores de 2 años: Guía para padres y profesionales en salud.

La facultad de ciencias de la nutrición y los alimentos de la Universidad CES le apuesta a contribuir a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y de otro lado a convertirse en una opción para la actualización en los temas de nutrición y alimentación infantil.
Es por eso que siguiendo nuestra actualización desde una mirada interprofesional trabajaremos el tema de alimentación del menor de 2 años para profesionales de salud y para padres/cuidadores.
Pensar en la nutrición y alimentación infantil supone un reto para los profesionales de la salud y para los padres ya que del éxito de esta dependerá la conducta alimentaria futura y la evitación de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión, entre otras.
El proceso de nutrición exige el abordaje integral de los aspectos físicos, de neurodesarrollo, emocionales, sociales y económicos que incluyen no sólo al binomio madre hijo – hija, sino a su contexto cercano: familia, ámbito educativo (guardería), sistema de salud, entre otros. Es por ello que para fomentar el desarrollo integral de los niños, los padres y cuidadores deben estar al tanto de los procesos de alimentación, cuidado y bienestar que estos requieren.
Respecto a la nutrición y alimentación, se encuentran cinco elementos centrales que deben ser considerados precozmente en el control de la salud del niño: las condiciones de su embarazo y parto, la lactancia humana, la educación para suspender la lactancia, la evitación de mitos y la creación de hábitos a través de la infancia.
Desde el período de la lactancia materna exclusiva y especialmente cuando se introduce la alimentación complementaria es necesaria la educación para evitar las acciones involuntarias, inocentes y bien intencionadas, pero tendientes a introducir inadecuados hábitos, que luego se perpetúan y que serán muy difíciles de combatir: usar alimentos como entretención, distracción o premio; celebrar cuando se come todo y castigar cuando deja un poco, entre otros. Es así como la introducción de la alimentación sólida es una etapa crucial, no solo por ser un período de gran vulnerabilidad nutricional para el niño, sino también porque es determinante en el desarrollo y la formación de hábitos en alimentación. En relación con el cuidado y bienestar, se enfatiza en el derecho que los menores tienen de tener una madre saludable, estar bien físicamente, mentalmente atentos, emocionalmente seguros, socialmente competentes y capaces de aprender al máximo, según indicaciones de UNICEF, OPS, OMS.
En las distintas etapas de la infancia puede haber vulnerabilidad frente a influencias negativas, por lo que conocer los hitos del desarrollo (habilidades y destrezas esperadas para la edad), prácticas de cuidado, estrategias de alimentación y fomento de desarrollo físico y mental, contribuirá con el cuidado para el desarrollo infantil y de manera extensiva a la salud pública .

Objetivo general

Actualizarse en alimentación en el menor de 2 años.

Objetivos específicos

1. Adquirir conocimientos para prevenir enfermedades crónicas.
2. Integrar la nutrición clínica con la gastronomía terapéutica.